¿De verdad somos tan ilusos como para creer eso? Nosotros no somos dueños de nuestros recuerdos. Ellos son los que nos dominan a nosotros. Nos hacen sufrir. Tener miedo. Sonreír. Llorar; Pero siempre a su antojo y sin que tú los puedas callar.
Recordar algo es rememorar tu pasado. Ya sea un recuerdo bueno o malo. Real o simplemente imaginario. Hay gente que por suerte. No sufre por ellos. Y no es que solo tengan recuerdos felices. Ya que todo el mundo lo ha pasado mal alguna vez. Si no que son mucho más fuertes, en ocasiones más ingenuos. Son los más maduros, inteligentes, pensativos los que dejan vencerse al poder de estos.
Los recuerdos nos llegan sin poder evitarlo, ya sea a travez de una cancion, un lugar, un nombre, una comida. Y por eso es que muchas veces, el peor enemigo contra el olvido es dejar que los recuerdos tomen el control.

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