Hace varios años que nos conocimos, nos encontramos con una
conversación tonta, sin ninguna intención, la cual para ser sincera no creía
que fuera a crecer tanto. En unas semanas confiabas tanto en mí y yo en ti.
Pasamos meses hablando,
fue el tiempo que me tranquilizaste, me olvidé de todo y de todos, y sólo pensaba ti. Escuchar tu respiración, tu voz y hasta tu silencio, que me hace tan
bien.
Tus mensajes que llegan todo el tiempo. Esperando
ansiosamente que llames por la mañana, por la tarde, dando buen día y preguntando por mi..
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Publicar un comentario