Gabriela Pulido

Hace varios años que nos conocimos, nos encontramos con una conversación tonta, sin ninguna intención, la cual para ser sincera no creía que fuera a crecer tanto. En unas semanas confiabas tanto en mí y yo en ti. Pasamos meses hablando, fue el tiempo que me tranquilizaste, me olvidé de todo y de todos, y sólo pensaba ti. Escuchar tu respiración, tu voz y hasta tu silencio, que me hace tan bien. 
Tus mensajes que llegan todo el tiempo. Esperando ansiosamente que llames por la mañana, por la tarde, dando buen día y preguntando por mi..

0 Responses

Publicar un comentario