
Ese día será épico, será grande y será simplemente el
mejor.
El día en mis fantasías estúpidas mueran, el día en que deje
de soñar con idioteces y ponga los pies bien en la tierra, que mi cabeza este
centrada en lo importante y no en cosas vagas. El día en que yo sea lo más
importante en mi mundo.
El día que deje los poemas de un lado y los romanticismos
estúpidos. El día que los garabatos y las letras perdidas de los textos
enamorados se conviertan en palabras importantes, que quizá algún día llegasen
a importarle a personas y no sólo a adolescentes idiotas con “problemas de
amor”.El día en que me quiera a mi y a nadie más.
El día que me deje de inmadureces y deje las payasadas por
un lado. El día que mis palabras tal vez lleguen a alguien y no sólo a mí. El
día que sonría con motivos por verdaderas razones, sin haberlas creado en mi
retorcida mente. El día en que me preocupe por hacerme feliz y que deje de
complacer a los demás.
Entonces, seré feliz.
Seré un poco más humana, más egoísta, más “madura”.
Si así la gente lo quiere ver.

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